Departamento de Estudios de Psicopatología Clínica

21 de marzo 2018 | 20:30 h. | Con reserva de plaza

El NUCEP invita a asistir a la conferencia que José María Álvarez impartirá el próximo miércoles 21 de marzo.

Es imprescindible reservar plaza pues el aforo es limitado. La asistencia es gratuita para los participantes inscritos en el Departamento de Psicopatología, para el resto de asistentes la inscripción es 10 € como colaboración en los gastos.

RESERVAR PLAZA: Puedes inscribirte llamando a la secretaria del NUCEP al teléfono: 91 55914 87 o enviando un correo a secretaria@nucep.com


Clínica diferencial de la melancolía y la neurosis obsesiva

Las relaciones entre la melancolía y la neurosis obsesiva son complejas y dan para un amplio debate en el que se pone en juego la consistencia de los modelos psicopatológicos. En sus extremos, melancolía y obsesión se distinguen claramente, pero en los aspectos centrales (la culpa, el autorreproche, el escrúpulo, etc.) su diferenciación se complica hasta el embrollo. Algunos autores, como Karl Abraham, consideraron incluso que cuando un maniaco-depresivo se estabilizaba se convertía en un obsesivo, al menos durante un tiempo.

Estas dificultades no sólo afectan a las concepciones psicoanalíticas, sino también a la psicopatología psiquiátrica, en la que algunos autores actuales, tirando por la calle del medio, se muestran partidarios de amplios espectros que engloban el TOC y la esquizofrenia.

Aprovechando esta dificultad, en esta conferencia se expondrán nuevamente los principios del análisis psicopatológico y a partir de ellos se intentará distinguir melancolía y neurosis obsesiva. A la vez, se analizarán los modelos psicopatológicos continuistas y discontinuistas, lo que supondrá un amplio repaso a los puntos de vista clásicos y actuales.

El papel que las obsesiones ha desempeñado en la experiencia de la locura ha sido uno de los temas recurrentes en los debates tradicionales de la psicopatología. Como sucede con la locura normalizada o las formas discretas de la locura, su potencial heurístico es tal que muchos modelos, a medida que intentan arrojar ahí cierta luz, se desmoronan y al poco son sustituidos por otros que hasta ese momento funcionaban como antagónicos.

Aunque las dificultades sean muchas, la propuesta que se pretende sostener consiste en afianzar la separación entre las obsesiones genuinas de la neurosis obsesiva y la locura melancólica. Admitida esta distinción cualitativa o estructural, a veces a un tris de incurrir en forzamientos, se propondrá que las obsesiones deben concebirse desde una perspectiva transnográfica, lo que implica que las encontraremos no sólo y de forma genuina en la neurosis obsesiva, sino en cualquier otro tipo clínico, sea neurótico o psicótico. En este sentido, las representaciones obsesivas, la rumiación mental, los rituales  y otras manifestaciones obsesivoides están sobre todo al servicio del control de la angustia y se observan en cualquier tipo clínico y en todos y cada uno de sus estadios evolutivos.

José María Álvarez